Chat GPT en secundaria
En el último año me ha tocado acompañar a decenas de estudiantes de secundaria. Con ellos conocí la magia del chat GPT. Al inicio no podía creer que sea una herramienta tan pero tan increíble, y minutos después me comencé a asustar. Me parecía alucinante la exactitud con la que lanza las respuestas (de todo tipo), pero a la vez sentí que se había acabado la creatividad de las personas. ¿Cómo los colegios van a lidiar con esto? ¿Cómo se va a saber si alguien hace o no hace trampa? ¿Serán las palabras del estudiante o será el chat GPT? Todas estas preguntas comenzaron a inundar mi cabeza.
Pasaron las semanas y cada vez más estudiantes lo usaban. Es más, comencé a usarlo yo: resumen de textos, análisis de algunas problemáticas, redacción de ciertos textos. WOW. Podía hacer todo. Bueno, casi todo.
Comencé a sentirme contrariada con la herramienta. TODOS mis alumnos lo usaban. ¿Y ahora? ¡Están dejando de pensar! Pensaba. Pero, a la vez, comencé a descubrir que tener a chat GPT a la mano, trae interesantes desafíos tanto para estudiantes como para educadores:
Prohibir el uso de la herramienta ya no es una alternativa. Los estudiantes la usan y, de hecho, los educadores deberían usarla. Es una fuente más de información. Pero claro, hay que saber usarla.
El chat GPT sube los estándares de la calidad y exigencia académica. Ahora los estudiantes no deberían entregar trabajos de menos calidad que lo que hace chat GPT. Es más, yo le digo a mis estudiantes: “Mira, esto dice chat GPT, tú qué dirás para enriquecerlo”, y entonces, nace un nuevo reto para ellos.
Los educadores debemos estar muy atentos. Ya no es corregir el texto de los estudiante y listo, es CONOCER cuál es estilo de cada estudiante para detectar cuándo es su trabajo y cuándo es copia. Una vez les dije a un estudiante “haz usado chat GPT, estoy segura”. Se quedó en shock de que me haya dado cuenta en menos de 2 minutos de lectura. “Conozco tu estilo de escritura y tu vocabulario. No son tuyas estas palabras” fue mi respuesta.
Chat GPT ayuda a los estudiantes a tener un NORTE a donde ir, nos ayuda a ver hacia dónde construir nuestras respuestas para un ensayo, por ejemplo, o a entender elementos de un libro que antes no entendíamos. ¡Es maravilloso! Es una fuente más para satisfacer la curiosidad de nuestros niños y jóvenes. Pero claro, SOLAMENTE si es una fuente que nutre nuestro PROPIO trabajo y no solo lo usamos para copiar.
En conclusión, educadores y estudiantes se enfrentan a una herramienta que alza los estándares educativos. “Eso lo hace chat GPT,¿cómo me impresionas TÚ”? es algo que le digo a mis estudiantes a diario. Es más, entramos JUNTOS a la herramienta y la usamos de inspiración, pero los reto a superarla. Siento entonces que en vez de pelearnos con ella, hay que unirnos a ella y fomentar la excelencia educativa a través de ella.